BAILÁNDOLE A LA VIDA

Antes de saltar del coche dispuesta a entrar a ese lugar apagó la música y se quedó un rato pensando, no sabía muy bien por qué había decidido ir allí pero ahora ya era ridículo echarse para atrás.
Cuando entró no encontró ninguna cara conocida, era de esperar. Pero por alguna extraña razón no se sentía como una intrusa, había algo que le hacía sentirse más que nunca en su lugar, y cuando se dio cuenta una sonrisa se había tatuado en su cara.
Aquella música tenía algo que le hacía feliz, era difícil de explicar cómo algo tan nuevo para ella le resultaba tan cálido y tan suyo.
Caminó un poco y pasando desapercibida, a pesar de su melena rubia y sus ojos claros, se sentó en un rincón dispuesta a disfrutar de aquél mundo en el que tanto deseaba pertenecer, un mundo en que la alegría era la principal protagonista.
Las risas se esparcían por el ambiente difuminándose al mezclarse con el dulce movimiento de aquellos cuerpos que se movían al ritmo de una bachata.
Justo en el momento en que empezaba a sentir envidia por no poder estar en medio de todos ellos como una más…
- ¿Bailas?
Giró la cabeza y chocó con unos ojos rasgados que la miraban esperando un sí.
Se quedó sin decir nada, pero no por no saber qué contestar, sino porque por unos momentos se perdió en medio de aquella mirada.
Simplemente extendió la mano y se dejó llevar hasta el centro de la pista por aquél chico.
Llevaba toda la noche deseando poder bailar y sin embargo ahora aquello era lo menos importante…
No entendía nada, solo podía concentrarse en asimilar por qué aquél muchacho de piel morena le hacía sentir como la chica más importante del lugar. No quería que aquella canción terminara nunca…
Y en verdad nunca terminó.
Es su canción, y mientras estén juntos vivirán el día a día como si de un baile se tratara; abrazados y sintiendo cada paso que dan.







(Este post va dedicado a quien me ha inspirado, gracias por bailar conmigo)

MI PRIMERA VEZ...

Gracias por tu ENOOOOORME paciéncia duendecillo!
Con lo que te lo has currado para enseñarme a colgar una canción tenía q ponerla...
Quizás no es muy alegre que digamos, pero me encanta la letra (como se dice a veces: triste pero real).
Espero que os guste a todos!

¿LATIDOS CARDÍACOS O DEL CORAZÓN?

Para muchos la medicina puede ser una ciencia, pero para mí son sentimientos a flor de piel:
- El principal protagonista: los SUEÑOS. Si no fuera porque realmente sueño con que llegue el día en que me pueda poner la bata y vea entrar por la puerta un renacuajo con aquellos grandes ojos que te miran sin saber que va a pasar, quizás ya hubiese tirado la toalla en más de una ocasión.
- NERVIOS. Cuando te encuentras delante de aquella lista llena de nombres y numeritos… Tan solo te separan 10 pasos pero se te hacen eternos.
- ALEGRÍA. Al ver que entre esos nombres y esos números está el tuyo y ves que todo el esfuerzo y las noches sin dormir han merecido la pena.
- IMPOTENCIA. Cuando por el contrario, todo lo que has luchado no es sinónimo de “aprobado”.
- EMOCIÓN. Cada vez que veo a alguien dando las gracias al doctor. Quizás en algún momento seré yo quien las reciba.
- IMPACIENCIA. Van pasando los años pero nunca acabas de llegar, sí, lo sé, poco a poco….
- MIEDO. Este quizás es uno de los sentimientos que más se pasea por mi cabeza. ¿Podré ser quien realmente quiero llegar a ser?
- ILUSIÓN. Por aprender, por ayudar, por dar vida a la vida…


No tiene sentido hacer algo sin sentimiento no?
Creo que si alguna vez durante mis épocas de exámenes me replanteo por qué habré escogido esto, ya tengo motivos para contestarme a mi misma

FABRICANDO FANTASIAS

Como cada mañana cogió su maletín de trabajo y desapareció por la puerta tras la curiosa mirada de Lucía.

Ya hacía casi un año que eran compañeros de piso, pero aún no había podido descubrir lo que tanto le intrigaba.

Cada vez que le preguntaba a qué se dedicaba, él contestaba con una sonrisa en la boca: "soy fabricante".

Había algo en aquella expresión que le inquietaba y le hacía pensar...

Cada vez que estaba a punto de irse a trabajar los ojos de Jorge brillaban de una manera especial.

Aquella misma noche, como era habitual, cenaron juntos y después de una larga sobremesa su compañero de piso se retiró a dormir diciendo que quería descansar para su próxima jornada.

Fue entonces, al quedarse sola en el salón, cuando no lo pudo evitar.

El maletín de Jorge estaba en el suelo, justo al lado de donde él colgaba su abrigo y su sombrero.

Sabía que no debía abrirlo, pero a veces la curiosidad puede ser más fuerte que el respeto, y después de cerrar la puerta cuidadosamente fue corriendo hacia su objetivo.

Antes de abrirlo ya estaba segura de que aquél maletín guardaba algún secreto...

Cuando lo abrió se quedó paralizada.

Cada día había imaginado miles de veces el contenido de esa maleta, pero en ninguna de ellas había aparecido la imagen de lo que estaba viendo: maquillaje, barra de labios color carmín, lápiz de ojos negro, telas de lentejuelas, una peluca...

¡¡No podía ser!! ¿Cómo le podía haber estado ocultando eso?

Lucía quedó decepcionada, durante ese último año había pasado malos momentos y Jorge siempre había estado allí, se había convertido en su mejor amigo. Ella le había contado todos sus secretos, y sin embargo él se había callado esto durante todo ese tiempo.

¿No confiaba en ella?

No pudo aguantar más y en ese mismo instante se fue directa a la habitación de su amigo.

_ Jorge, lo sé todo. He abierto tu maletín. ¿Por qué no me lo has contado nunca? No tenías por qué avergonzarte de nada conmigo...

_ Así que ya me has descubierto... Pues sinceramente nunca me he avergonzado de mi trabajo. Lo siento muy dentro de mi y lo hago de todo corazón. Es más, no cobro nada por ello porque así es como realmente soy feliz.

_ ¿¿Entonces por qué me decías que eras fabricante??

_ Porque lo soy... soy FABRICANTE DE SONRISAS

El tren de la vida

Bueno chicos me despido porque sinó sé de una que va a perder el tren...
Eso sí yo solo me dejo escapar el tren de RENFE, para el tren de la vida siempre estoy allí puntual para que me dejé en mi próxima parada.
Siempre he pensado que las estaciones de tren están llenas de histórias, la mía, mejor dicho la nuestra empezó allí, si os portais bien quizás algun día os la cuento... ;)
Os espero en la próxima parada!!

Sorpresaa!!!!

Sinceramente no sé muy bien lo que estoy haciendo...
Desde hace muchos días me he estado planteando dar este paso, pero nunca me atrevia del todo. Por una parte estoy emocionada de sentirme más integrada en este mundo que hace muy poquito que conocí pero que me ha hecho pasar tan buenos momentos: me he emocionado con los posts de Xydehia, me he reido muchísimo con los comentarios de Carlos Martinez, he pasado grandes momentos con Donde duende???, he reflexionado con las frases de John Doe...
Pero por otra parte no me siento capaz de llegar a vuestro nivel, ni de tener el tiempo suficiente para dedicaros por aquí...
Creo que vosotros os daréis rápidamente cuenta, al igual que he hecho, yo que los "pros" son mucho mejor que los "contras", así que aquí me tenéis.
No había dicho nada de esto a nadie para daros una sorpresita, y este es uno de los motivos por los cuales el blog aún tiene que modificarse mucho porque no he podido seguir vuestros consejos, pero espero que entre todos me ayudéis un poquito...